miércoles, 28 de mayo de 2008

Mata-qué?

O la vaina es una mamamentazón de gallo o es que hay gente, muy astuta por cierto, que sabe que el negocio más lucrativo es la ignorancia de los demás. Pero la vaina esta que llaman "Mata Calor" es pa' coger palco, un supuesto refresco que bautizan como "termoregulador".
Primero, qué ser humano con cuatro dedos de frente puede creerle ni siquiera el saludo al autodenominado creador de una mierda que él mismo llama medicina sistémica -que casi que promete que cura el sida con solo meterte una pepa-, quien es el promotor de este "miao de paciente hepático" (porque eso es lo que parece)... el tipo se hace llamar "ingeniero Carlos Olalde", un tipo que dudo tenga el más mínimo resquicio de respeto y consideración dentro de la sociedad científica nacional, menos la internacional.
Segundo, a quién se le podría ocurrir confiar en un producto en el que utilizan como imagen a un coleto como Roy Díaz (sobrino de Joselo y Simón Díaz), un tipo que aparte que es una pésima, burda y vomitiva imitación de comediante, no tiene credibilidad alguna en ningún lado. De paso el tipo aparece como un cocainómano amanecido, con pinga de ratón en una playa... pero eso no es lo peor; lo peor es que el carajo hace el paro de que se toma una botella del "miao de paciente hepático ese"; pero si detallan bien el comercial (en youtube seguro se consigue) se darán cuenta que el animal ese ni siquiera prueba el líquido. ¡ASÍ SERÁ DE MALO!
La gente que dice haber desarrollado la fulana bebida suele comprar horas de programación nocturna en televisión (el mismo espacio que tradicionalmente es utilizado por los narcotraficantes de Pare de Sufrir y por otra manada de estafadores que venden productos ultra maravillosos que al final no hacen ni la mitad de lo que prometen, los conocidos "llame ya") para hablar de las "bondades" del mata calor del coño ese. Ahí el Olalde echa toda una cháchara, vomita una avalancha de boludeces que no las entiende ni se las cree él mismo, para vender la idea de que el refresquito es producto de aaaaaaaaaños de investigación, que se utilizan mecanismos fascinantes para que "no sientas nada, nada, nadita de calor" y que, de paso, está avalado por no sé cuál hijadelaputamadre sociedad de científicos (?¿) de Rusia... siempre los productos que vende el "ingeniero" están coincidencialmente avalados por organizaciones rusas que solamente él conoce.
No creo que el miao ese mate el calor, tal como promete. Otras vainas sí debe matar... cucarachas, de pronto. Pero jamás, ni por curiosidad, me atrevería a probar semejante pegoste... Hace unos meses vi, en la calle, a una caraja comprando una botella de mata calor, la probó y acto seguido se la regaló a un latero que le pasaba por el lado. El latero vio la vaina con desconfianza y se quedó con ella, pero no logré ver si se la tomó o la botó. En fin, el líquido debe saber horrible (según me han contado) y sólo el diablo sabrá a base de qué está hecho y con qué finalidad. Estoy seguro que un producto con estas características sólo podría tener aceptación en alguien que brille por su alto grado de ignorancia... y seres con señas así sobran.