lunes, 5 de mayo de 2008

El mundo se volvió gay

O esta mierda se la llevó quien la trajo o somos nosostros, las personas "normales", los "extraños" en un mundo de cosas extrañas.
Pero la maricamentazón que se está apoderando del mundo va viento en popa y en Venezuela la vaina es pa cojer palco. Tan es así, que así es. ¿Muestras? Las hay, y que jode:
Prendes la televisión y si se te ocurre ver los canales nacionales, cúbrete la humanidad, porque lo que te viene es verga: ¡la pantalla lo que te escupe es un plumero que te cagas!: Programas de concurso donde ponen a desfilar una manada de seres que tienen un desorden arrechísimo en esas nalgas. Unos -o unas?-, orgullosos de su condición, no hacen el más mínimos esfuerzo por restregarle al resto del planeta lo feliz que son botando esa segunda, arrastrando las "z" cada vez hablan, partiendo la muñeca y caminando como si tuvieran que apretar ese culo pa que no se les salga el supositorio o cualquiera otro objeto contudente que se les haya ocurrido introducirse por la cavidad fecal. Otros, hacen un esfuerzo por contenerse pero, inevitable y evidentemente, tienen esa canoa súper empapada. Gays y más gays; pero lo peor aún no es eso; si ellos escogieron esa vida, si a ellos les gusta cagar pa' dentro, ese es su peo, mientras se mantengan dentro de su "liga". La parte "buena" de la comiquita viene cuando los animadores (¿?) de estos vómitos de concurso televisivos, no es que aplauden: ¡es que casi que premian, exhaltan, vanaglorian, ENALTECEN, la mariconería!
Sigues viendo los canales nacionales, y la comparsa de locas, encubiertas o no, no cesa. Hasta en los comerciales (que de paso la publicidad venezolana no es que apesta, es que escoñeta el tracto digestivo de lo pésima que es) te venden la idea de "qué de pinga es que te metas a marica". Sin entrar mucho en detalle, la cuña que le hacen a los platanitos, en la que un viejo dice que "ese es el plátano más boniiiito que he cosechado" -ya por aquí comenzamos mal- y luego, le dice casi que al oído esa misma mariconada a un carajo que se los está comiendo (los platanitos), quien ante semejante muestra de sodomismo opta por ignorar al viejo maricón, éste la remata diciéndole "insensiiiible". ¡Será que a ese viejo la edad le aflojó las almorranas! Un carajito con poca capacidad de discernimiento ve esa vaina y seguro que comienza a repetirlo, lo termina asumiendo como conducta normal y... listo... como dirían los franceses ¡VOILÁ!: TENEMOS OTRO MARICO MÁS!
Y ni hablar de una sarta de artistas (?¿) que parecen todas unas carajitas, cada día con más zarcillos, se desrizan el pelo (aaaaaaaaaayyyyy marico, pero marico de bola si lo haces! ¡PATO!) o se hacen MOÑOS, se depilan parte de las cejas, se echan brillo en las uñas (a esa arandela del culo seguro que le has dado rosca durísimo) y luego cuando se ponen a cantar, aquella voz de jeva que te cagas. ¿Y qué hacen los adolescentes cuando ven esta vaina? ¡IMITARLOS! Listo, una nueva legión de amariconados más! Y como hay carajitas que les gusta un amariconado así!
Si pasas algunos canales del cable (en una proporción casi insignificante comparados a los canales nacionales) también tendrás tu plumero en la cara.
Ya saliendo de la TV, si te das un paseo por un centro comercial, el metro o ves desde la ventana de tu carro en plena cola a los choferes y sus acompañantes del resto de los carros, te darás cuenta que la plumamentazón está de moda.
La vaina es hasta anecdótica: ayer domingo -04abr08- venía de Maracay y caía una lluvia de la puta madre que la parió; pero ni el chaparrón me privó de ser testigo de maricamentazón total al volante en plena autopista regional del centro: por el hombrillo circularon dos carros rústicos, uno detrás del otro en plan caravana... hasta ahí todo "bien", hasta que me di cuenta que, en cada uno de los carros, en su vidrio trasero tenían una inscripción que los identificaba como que, en efecto, estaban en caravana: "Sexo 1", el uno. "Sexo 2", el otro. Apartando el hecho de que me parece hediondamente marginal el ponerle cualquier mariconada de mensaje al vidrio del carro (salvo que sea Se Vende), esta vaina es el acabóse de la mariconería. De pronto a ti, que estas leyendo esto, te parece gracioso que alguien ponga en el carro esa vaina, pero a mí me parece una abierta manifestación de un desorden esotérico en esas nalgas.
Unos kilómetros más adelante, aún en la misma autopista y bajo la misma puta lluvia de la puta que además la parió, pasa oooootra caravana; en esta ocasión también de dos carros, pero ya no rústicos. Ambos tenían el mismo mensaje: "PA CUYAGUA. EL ÚLTIMO ES MARICO". Y dentro de cada uno de los carros, semerendos manganzones, par de fiesta de policía en cada uno de los carros. ¡Puro macho (?¿)! Yo creo que no solamente el "último": ¡EL PRIMERO Y CUALQUIERA QUE FORMARA PARTE DE ESA CARAVANA DE MORDEDORES DE ALMOHADA!
En fin, este planeta rota sobre su eje y circula alrededor del sol para dar muestras de cuán retorcido se está poniendo. El mundo se está volviendo hediondamente gay. Kaputt.